Jethro Tull The Zealot Gene Vinyl Boxset 2


Jethro Tull – El gen fanático (Reseña)

Jethro Tull fue una vez más el nombre elegido por Ian Anderson para un nuevo disco que nos traslada a uno de los mejores compositores de la historia. El viejo gaitero terminó lanzando un álbum grabado en 2019 que estuvo en subasta en los últimos tiempos.

El resultado, en términos generales, es sorprendente y ha superado nuestras expectativas más optimistas. Ian está en gran forma y la banda brilla más que nunca, lo que demuestra que por alguna razón han estado con un músico increíble y único durante décadas.

«Cuentos de Jacob» combina perfectamente la armónica con la acústica. Es uno de esos cortos de marca que solo Ian puede componer. El manejo de la melodía es excepcional. Los matices sonoros de un tema aparentemente tan sencillo nos ponen los pelos de punta.

«Mía es la montaña» Es una de las joyas del álbum. El inicio es lento y pesado basado en un teclado bastante siniestro. La voz recita y aumenta octavas hasta que la flauta rompe la calma. Cada estrofa es como un trozo de papel que va desenvolviendo el regalo que representa esta gran canción. Los contrastes entre las partes lentas y las más difíciles son para el encuadre. Vuelve la épica, las letras mágicas y cierto regusto al mencionado disco. Gran Scott en la batería y la banda en general.

«El gen fanático» Sorprendió a muchos con su riff persistente y siendo un sencillo de éxito moderado. Refleja muy bien la última era de los álbumes en solitario de Ian. «Shoshana durmiendo» era el primer track anticipado y parece casi una continuación del anterior. Ambos mantienen la calidad.

El tercer sencillo fue «Hermanas de la ciudad triste» un corte acústico que incluye todo lo que esperas de Jethro Tull e incluye un acordeón juntos lenguaje secreto de los pájaros para más alegría. Esencial. «Beth estéril, desierto salvaje John» lo escuchas y sabes que esconde algo excelente. El cabreo inicial, los arreglos clásicos, el rock y el encaje de sus partes lo convierten en uno de los mejores momentos del disco.

«La traición de Joshua Kynde» casi mezcla jazz con rock. La canción tiene un punto que no deja de sorprender y que a la primera escucha no entra a la primera. «¿A dónde fue el sábado?» es otro corte acústico. En este caso se prefiere un sonido más limpio, vuelve el recuerdo de TAAB2 y también de otros clásicos de la banda. Inconmensurable.